domingo, 16 de agosto de 2020

El cuidado de los ojos por el uso de pantallas luminosas

Recomendaciones prácticas


Dr. Héctor Darío Aguirre Arvizu
Maestro en el Método Feldenkrais
20-08-16

Vivimos una situación difícil con la pandemia, la cuál ha provocado muchos trastornos en nuestras costumbres. Un gran cambio se ha dado en tanto que cada vez más personas ven televisión, pantalla de computadora o celular. Es como si estuviéramos viendo un foco encendido por horas. Ello afecta a los ojos, provocando, entre otros padecimientos: irritación, ojo rojo y fatiga ocular.

Las nuevas demandas a nuestros hijos, en términos de verse obligados a estar frente a una pantalla por largas horas, puede provocar síntomas como los indicados y hasta dolores fuertes de cabeza, como ya se está viviendo en diversos hogares. A ello se junta el fastidio de estar sentados largas horas y los problemas de comunicación en virtud de la necesidad de estar en contacto físico con sus compañeros, mismo que no va a ser satisfecha pronto.
Aquí te presento algunos ejercicios prácticos para recuperar los ojos por el sobre esfuerzo al que se ve sometida la vista por estar tanto tiempo frente a pantallas luminosas (incluso en modo “oscuro”). Procura hacerlos con la espalda alargada, como si te llevaran la parte alta de la cabeza con un hilo hacia arriba.
1. Descansa los ojos cada 40 minutos de estar frente a la computadora, al menos 10 minutos pero preferentemente 20 minutos.
2. Ve a la calle o por lo menos a la ventana y observa algo, por ejemplo un árbol, a lo lejos, muy lejos, enfócalo, y contémplalo de veinte segundos a medio minuto. Luego pon tu dedo pulgar frente a ti, con la mano a unos 30 centímetros de tus ojos y enfócalo. Cambia de foco varias veces: ve a ver a lo lejos y luego a tu dedo, reduciendo el tiempo de contemplación, de los treinta segundos a un segundo.
3. Cierra tus ojos y soba tus globos oculares ligeramente con tus manos (debiendo estar limpias, claro).
4. Haz como cazuelas con tus manos y tapa los ojos. Espera a que todo sea oscuro y destápalos y ábrelos frente a la luz de una ventana. Al principio te va a parecer que la luz te molesta los ojos, pero conforme te acostumbres a repetir el ejercicio la sensación desaparecerá y tus ojos descansarán.
5Parado o sentado de modo tranquilo, alargando la espalda de manera suave.
a) Empieza a mover los ojos a un lado y otro, lento, muy lento, dejando la cabeza quieta, orientada hacia el frente. Después de varias veces descansa. 
b) Después repite el movimiento de los ojos a un lado y a otro y esta vez deja que la cabeza siga a los ojos. Varias veces, movimientos extremadamente lentosPara y descansa un momento (lo que signifique eso para ti). 
c) Mueve los ojos igual, izquierda a derecha, derecha a izquierda de manera muy lenta y lleva la cabeza en dirección contraria. Varias veces y descansa.
6. Párate en dos pies separados al ancho de la cadera.
a) Empieza a balancear los brazos adelante y atrás alternando, uno adelante y otro atrás. Varias veces. Descansa. 
b) Ahora balancea los brazos y lleva el hombro del que va hacia adelante también adelante, y el otro atrás. Esto hace que la parte superior de tu pecho empiece a girar en un sentido y en otro. Varias veces y descansa. 
c) Muévete como en el momento anterior y deja que la cabeza gire en el mismo sentido de la parte superior del pecho. Varias veces y descansa.
d) Ahora repite lo anterior y lleva todo el tronco a girar en un sentido y otro (horario y antihorario, imaginando un reloj de manecillas en el piso), dejando más o menos quieta la cadera. Varias veces y descansa.
e) Ahora agrega al movimiento anterior la cadera. Nota que el apoyo de los pies cambia en cuando vas en un sentido y en el otro. Estás girando en un sentido y en otro. Repite varias veces y descansa. 
f) Ahora lleva todo el cuerpo a girar en un sentido y en otro y ahora, cuando vayas a la izquierda, levanta el talón derecho y la punta del pie izquierdo, y cuando vayas al lado derecho cambia, levanta el talón izquierdo y la punta del pie derecho. Repite varias veces y descansa.
7. Con ojos cerrados u ojos abiertos. Alarga tu espalda y realiza el siguiente ejercicio con el ojo izquierdo solamente (aunque se va a mover tu ojo derecho, piensa en mover el izquierdo). Que arriba y abajo, derecha e izquierda sean hasta donde puedas sin que duelan los ojos.
a) Dirige la vista arriba a la izquierda y llévala por una línea imaginaria hacia arriba a la derecha y de regreso. Varias veces y descansa. 
b) Ahora lleva la mirada de arriba a la izquierda, a arriba a la derecha y luego abajo a la derecha, y de regreso, arriba a la derecha y arriba a la izquierda. Varias veces hasta donde sea fácil y descansa. Procura que las líneas sean suavemente rectas y el movimiento continuo, sin saltos.
c) Lleva la vista arriba a la izquierda, arriba a la derecha, abajo a la derecha y al final abajo a la izquierda, y luego regresa. Estas haciendo líneas más o menos rectas, pero suaves, pueden ser un poco curvas, pero suaves y continuas. Varias veces y descansa.
d) Ve con la vista arriba a la izquierda, arriba a la derecha, abajo a la derecha, abajo a la izquierda y arriba a la derecha y regresa en sentido inverso. Varias veces, lo más amplio posible pero cómodo. Descansa.

D. R. 2020 Darío Aguirre